Soy,
soy lo
que dejaron,
soy
todas las sobras de lo que te robaron.
Un
pueblo escondido en la cima,
mi piel
es de cuero por eso aguanta cualquier clima.
Soy una
fábrica de humo,
mano de
obra campesina para tu consumo.
Frente
de frío en el medio del verano ,
el amor
en los tiempos de cólera, mi hermano.
El Sol que
nace y el día que muere,
con los
mejores atardeceres.
Soy el
desarrollo en carne viva,
un
discurso político sin saliva.
Las caras
más bonitas que he conocido,
soy la
fotografía de un desaparecido.
La
sangre dentro de tus venas,
soy un
pedazo de tierra que vale la pena.
Una
canasta con frijoles,
soy
Maradona contra Inglaterra anotándote dos goles.
Soy lo
que sostiene mi bandera,
la
espina dorsal del planeta es mi cordillera.
Soy lo
que me enseñó mi padre,
el que
no quiere a su patria no quiere a su madre.
Soy
América Latina:
un
pueblo sin piernas pero que camina.
Tú no
puedes comprar el viento
Tú no
puedes comprara el Sol
Tú no
puedes comprar la lluvia
Tú no
puedes comprar el calor
Tú no puedes
compara las nubes
Tú no
puedes comprar los colores
Tú no
puedes comprar mi alegría
Tú no
puedes comprar mis dolores
Tengo
los lagos, tengo los ríos,
tengo
mis dientes pa’ cuando me sonrío,
la
nieve que maquilla mis montañas,
tengo
el sol que me seca y la lluvia que me baña.
Un
desierto embriagado con peyote,
un
trago de pulque para cantar con los coyotes.
Todo lo
que necesito.
Tengo a
mis pulmones respirando azul clarito.
La
altura, que sofoca,
soy las
muelas de mi boca mascando coca.
El
otoño con sus hojas desmayadas,
los
versos escritos bajo la noche estrellada.
Una
viña repleta de uva,
un
cañaveral bajo el sol en Cuba.
Soy el
mar Caribe que vigila las casitas
haciendo
rituales de agua bendita.
El
viento que peina mi cabello,
soy
todos los santos que cuelgan de mi cuello.
El jugo
de mi lucha no es artificial
porque
el abono de mi tierra es natural.
Tú no
puedes comprar el viento.
Tú no
puedes comprara el sol.
Tú no
puedes comprar la lluvia.
Tú no
puedes comprar el calor.
Tú no
puedes compara las nubes.
Tú no
puedes comprar los colores.
Tú no
puedes comprar mi alegría.
Tú no
puedes comprar mis dolores.
Não se pode comprar o vento.
Não se pode comprar o sol.
Não se pode comprar a chuva.
Não se pode comprar o calor.
Não se pode comprar as nuvens.
Não se pode comprar as cores.
Não se pode comprar mia alegria.
Não se pode comprar minhas dores.
No puedes comprar el sol.
No puedes comprar la lluvia.
Vamos caminando,
vamos caminando.
Vamos dibujando el camino.
Vamos caminando.
No puedes comprar mi vida.
No puedes comprar mi vida.
Mi tierra no se vende.
Trabajo bruto, pero con orgullo.
Aquí se comparte, lo mío es tuyo.
Este pueblo no se ahoga con marullos,
y si se derrumba, yo lo reconstruyo.
Tampoco pestañeo cuando te miro,
para que te recuerdes de mi apellido.
La Operación Cóndor invadiendo mi nido,
¡perdono pero nunca olvido! ¡Oye!
Vamos caminando,
aquí se respira lucha.
Vamos caminando,
yo canto porque se escucha.
Vamos dibujando el camino.
Vamos caminando.
Aquí estamos de pie.
¡Que viva la América!
No puedes comprar mi vida.
Calle 13
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