Eru dio a los hombres el don de la libertad.
Pero los dioses temieron que los hombres encontraran el tesoro de la felicidad, que otorgaba protección ante las adversidades.
Escondieron el tesoro donde fuera más difícil de hallar: En el interior de cada persona humana.
Filósofos y profetas han predicado sabias palabras sobre el camino a la felicidad.
Cada persona tendrá la libertad como arma, y cada pueblo la igualdad como principio de justicia.
La palabra será el camino al paraíso de la fraternidad.
Y por fin los mansos habitarán la Tierra.
La contemplación de la justicia absoluta y el caos total es placer exclusivo de Dios.
Cuando cese la tormenta, también nosotros entraremos en las ciudades espléndidas.
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lunes, 21 de julio de 2014
lunes, 10 de diciembre de 2012
Sueño volador
Me
despierto sobre una sábana blanca en medio de un campo helado. La escarcha cubre
la hirsuta hierba invernal. Pero no tengo frío, acurrucado entre los pliegues
de la manta -¿o era una sábana?-. El Sol se está elevando sobre las peñas
nevadas, y yo noto que la luz me sonríe. He vuelto a ser feliz. He vuelto.
Sin
pensar si hay otras personas en el mundo, canto. Canto para el Sol y la hierba,
pero sobre todo para mí. Me gusta cantar. Mi voz se eleva y yo gano poder y
sabiduría. Veo que mi cuerpo se ilumina, y la sábana pacífica comienza a ser
agitada por un viento espiritual, destilado de la mente humana, energía
alquímica de la Tierra y el Cosmos.
El Sol
se eleva más, y yo seguiré cantando. La sábana se sacude sus anclajes, y del
batir de su fibra mágica comienza a salir música. Toda la música.
El
viento sagrado me envuelve en un remolino de alegría donde mi voz se mezcla con
la de todas las canciones, y me doy cuenta de que estoy muy alto sobre el
suelo.
El
polvo de estrellas que me ilumina está dibujando sobre la sábana figuras de
trazos: son palabras. Y me doy cuenta de que la sábana puede ser infinita si yo
quiero. Y al leer las palabras he aprendido que puedo conducir mi sábana.
Y
conduzco flotando sobre los valles nevados, donde los antiguos edificaron
ciudades de piedra. Bajo mi mirada los vetustos pilares vibran en tono menor.
Sus acordes sublimes recogen toda la música que me envuelve para componer una
sinfonía caótica.
Es un
mensaje único y total de energía tan reveladora que la sábana, que ahora es
casi una nube iridiscente a mi alrededor, crepita y se descompone en una
bandada inabarcable de páginas. Son páginas blancas con grafos negros, y negras
con grafos rojos.
Y me
doy cuenta de que floto en el aire sin sábana, porque un par de alas grises me
sostienen sobre la corriente de música. Y me siento libre. Muy libre.
Libérrimo. Estoy eufórico y lo canto a todo pulmón, hasta hacerme dueño de la
sinfonía, o ella de mí.
Surco a
gran velocidad el mar de páginas y espuma musical, bruma de imagen y sonido. Podría
reconocer cada obra imaginada por un alma humana, focos organoeléctricos
animados por la chispa divina. En mi estela de turbulencias, las nubes de engendros
incorpóreos toman forma en la figura de un pájaro blanco, tan pesado que sólo
la energía espiritual de sus elementos lo sostiene en vuelo sobre el mundo.
Y me
doy cuenta, al posarme a lomos del pájaro, de que no podré seguir viviendo ni
mantener mi sueño si no regreso al mundo. Pronto surge de entre las nubes
oníricas una cumbre rocosa, sustancia misma de la realidad, y el pájaro vuela
hacia ella como atraído por el magnetismo profundo de una existencia plena.
Cuando
el pájaro posa sus zarpas, agudas como el ingenio, sobre la vetusta roca,
ordeno al viento que barra con melodía urgente el caos imaginario que nubla la
vista. La luz prístina del Sol descubre afiladas laderas y extensos valles por
los que la energía se derrama en arroyos cantarines. El pájaro agita sus alas
generosas sobre el país, haciendo nevar un polvo finísimo, agudo y poderoso
bajo el cielo despejado.
Y me
doy cuenta de que mi propósito era poder realizar esta siembra de estrellas y
ver alzarse esos árboles jubilosos que ya brotan y crecen y se abrazan para
formar un hermoso bosque vibrante de alegría, que se trasforma en pradera
florida al subir hacia la cumbre.
El
pájaro, al recibir de vuelta la música convertida en suave brisa perfumada,
eleva la cabeza al cielo y pronuncia por primera vez un canto alegre y sincero
de simple y total felicidad.
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miércoles, 5 de diciembre de 2012
Hexálogo sobre la felicidad
La felicidad no está en vivir bien, sino en saber vivir.
Levantarse cada mañana con la intención de ser feliz es poner tus condiciones para los sucesos de día.
Sólo podrá ser feliz siempre, quien sea feliz con todo.
El miedo es el primer obstáculo de los animales hacia la felicidad.
La influencia de la riqueza en la felicidad es aritmética y pequeña, mientras que la libertad política afecta en progresión geométrica a la felicidad.
No dejéis que los que lleguen a vosotros se vayan sin ser más felices.
Levantarse cada mañana con la intención de ser feliz es poner tus condiciones para los sucesos de día.
Sólo podrá ser feliz siempre, quien sea feliz con todo.
El miedo es el primer obstáculo de los animales hacia la felicidad.
La influencia de la riqueza en la felicidad es aritmética y pequeña, mientras que la libertad política afecta en progresión geométrica a la felicidad.
No dejéis que los que lleguen a vosotros se vayan sin ser más felices.
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domingo, 11 de noviembre de 2012
Los maestros
"Desde el colegio nos han inculcado implícitamente, sin que nos
acordemos, pequeñas enseñanzas de los filósofos para ayudarnos a ser más
felices."
-Son maestros quienes cambian en algo tu paradigma.
-Pero todas las personas te demuestran diferentes subjetividades cuando te hablan.
-Ya, pero algunos lo hacen de forma didáctica, tratan de cambiarte y lo consiguen. Y de otros simplemente percibes un punto de vista. Los primeros son los maestros.
Reconozco maestría en mi felicidad a los filósofos y los locutores de radio.
Marta Echevarría
-Son maestros quienes cambian en algo tu paradigma.
-Pero todas las personas te demuestran diferentes subjetividades cuando te hablan.
-Ya, pero algunos lo hacen de forma didáctica, tratan de cambiarte y lo consiguen. Y de otros simplemente percibes un punto de vista. Los primeros son los maestros.
Reconozco maestría en mi felicidad a los filósofos y los locutores de radio.
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sábado, 8 de septiembre de 2012
Inteligencia
"Para evaluar la inteligencia de un comportamiento, hay que establecer una jerarquía de marcos, y evaluar desde el superior."
"El marco máximo del individuo es su felicidad."
"El marco máximo del individuo es su felicidad."
José Antonio Marina
La inteligencia artificial es una réplica de la inteligencia computacional humana (razón pura), que somos capaces de medir.
En cambio, hay amplia ignorancia respecto a la inteligencia conductual (razón práctica) que nos impide reproducirla (manejo de las emociones, aplicación del conocimiento elaborado por la razón pura, etc.)
y que también está en las causas del vacío científico sobre la moral.
En cambio, hay amplia ignorancia respecto a la inteligencia conductual (razón práctica) que nos impide reproducirla (manejo de las emociones, aplicación del conocimiento elaborado por la razón pura, etc.)
y que también está en las causas del vacío científico sobre la moral.
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