Mostrando entradas con la etiqueta líderes. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta líderes. Mostrar todas las entradas

miércoles, 27 de marzo de 2013

La arenga


-¿Seguro que no quieres hacerlo tú mismo? Esto es un acto muy simbólico, casi paternal.

-No es necesario. A estas alturas el compromiso ya no es conmigo, sino consigo mismos, con la Flota y la República. Tú mismo lo has visto. Cuando esto acabe, si acaba bien, los que lo empezamos habremos cumplido nuestra misión con creces, recogeremos los laureles y nos retiraremos sin causar molestias. 

El mariscal cesó su charla cuando el soldado elegido llegó al puente. Había sido seleccionado entre los oficiales más comprometidos y motivados, asiduo del grupo de teatro, el que tenía la mejor voz. El mariscal se había ocupado de escribir personalmente la arenga que la tropa necesitaba después del fatigoso viaje y la tensa espera hasta que el enemigo fue divisado. El oficial que en adelante sería conocido como la Voz y reconocido por ella se acercó al aparato con aplomo, como en el escenario, pese a que la comunicación sería sólo en audio para no distraer toda la atención de los pilotos y soldados, que ya tenían la vista sobre el enemigo distante.

Tras el tono de conexión, comenzó:

-¡Soldados! Hablo en nombre del mando de la Flota. Todos habéis recibido las órdenes. Sabéis por qué estamos aquí: Hemos venido a defender la República contra el mayor enemigo al que se haya enfrentado.

»El Mariscal nos lo ha enseñado: Nuestras armas son los huesos de la República. No existen mejores soldados que nosotros, porque sabemos quiénes somos: Somos la garantía de supervivencia de un organismo mayor que todos nosotros. Juntos formamos la mayor civilización conocida, y cada ciudadano confía en cada uno de nosotros para cumplir esa misión, y las que vendrán. 

»Sabéis que no existe mayor honor que servir en esta Flota luchando por nuestros hermanos, ni mayor gloria que morir por los camaradas. Si alguna vez fracasamos, persistimos en el objetivo. Si morimos, nuestros compañeros ocuparán nuestro lugar. Hasta la victoria. 

»Luchamos por nuestro mundo. ¡Adelante!

lunes, 4 de marzo de 2013

Escipión el Africano

"Si un hombre fue capaz de devolver a la vida a legionarios olvidados y proscritos hasta el punto de no temer una carga de elefantes del gran general cartaginés, significa que no existen hombres inválidos, sino generales incompetentes."

lunes, 3 de diciembre de 2012

Líderes

He tardado en publicar esta Cita Célebre porque he perdido su firma y no recuerdo de dónde la saqué. No obstante he decidido publicarla porque es una de que más se ajustan a mi pensamiento de cuantas llevo coleccionadas.

"En cuanto a los políticos, he visto muchos que demuestran muy poca vocación de servicio. Pero este artículo se dedica a esos otros que, mostrándola, carecen de las aptitudes necesarias para enfrentar situaciones inesperadas y difíciles, inventar soluciones políticas que no están en los libros, no depender de los números que dan los técnicos (especialmente las estadísticas de voto), ser capaz de convencer al pueblo de que atravesar el desierto es mejor esperar la muerte o la guerra... Ser capaz de formar verdaderas alianzas, esas que no necesitarían prima de riesgo porque habría confianza, de esas que no nacen de la oportunidad financiera ni dependen del crecimiento, sino que lo incentivan. Alianzas que nacen de la convicción de sentirse hermanos, hermanos que creen que la unidad no es un artificio político que cuesta un dineral, sino un destino inaplazable en favor del cual tienen que gestionarse los recursos que no son tuyos ni míos, ni de éste o aquél gobierno, pertenecen a algo muy superior a quien todos deben respeto: la comunidad unida."

Lo que yo pienso es que todos nos movemos por interés propio. La diferencia importante está entre quienes creemos que el interés por los demás redunda en beneficio nuestro, y quienes no.
En la redistribución de recursos no siempre todos ganan. Ser capaz de convencer a quien le toca perder (o ganar menos) que su sacrificio merece la pena, ésa es la tarea del líder.