sábado, 8 de septiembre de 2012

El aula cavernosa

El verdegrís de las ramas de pino frotaba los polvorientos cristales, huyendo de la perturbación urbanística que está trasformando la plaza, de negro asfalto y rojo salchichón del terrazo en ocre de la tierra arcillosa y ceniza del hormigón.

Las enramadas agujas no pueden penetrar el cristal, porque el arbusto del color del laurel y tronco de madroño protege con su ramaje las hendiduras que las ventanas abren en la fachada, como las aberturas de unas compuertas rotatorias de eje vertical que liberan la luz, el ruido y el viento sobre el aula cavernosa.

No hay comentarios: