viernes, 19 de octubre de 2012

El río al revés II

En anteriores episodios de El río al revés planteamos que quizá se pudiera hacer fluir un río en sentido contrario al natural mediante un campo de fuerza que atrajera únicamente el agua, no otras sustancias, en una dirección perpendicular a la gravedad.

Si te encanta como a mí sacarle defectos a todas las teorías, lo mismo a las más respetadas como a absurdos como el que nos ocupa, enseguida encontrarás pegas:

Situar un campo ortogonal al radio sobre un río natural preexistente es como girar el paisaje en ángulo recto, poniendo el mar de pared. La ría o estuario caería como una inmensa cascada hacia el interior del continente, y la mayor parte del curso sería sensiblemente vertical, ya que el perfil de equilibrio de un río (entre los procesos de erosión y sedimentación) tiende a una curva logarítmica muy tendida.

El perfil del Duero (por poner uno). Nótese que la escala vertical está ampliada cien veces.


La gran velocidad y energía cinética que alcanzaría el agua merece especial atención. En principio estas variables favorecen la erosión, y aun teniendo en cuenta que recién salida del mar el agua está cargada de sólidos, el potencial erosivo será muy superior al del flujo real. A pesar de que nuestro campo de fuerza inventado no atrae los sólidos, el rozamiento del agua sigue funcionando. En el curso medio, las pendientes máximas serían distintas a las de bajada, por lo que el río cambiaría de cauces. En el curso alto predominaría la sedimentación aun con pequeños caudales, suponiendo que funcionase la infiltración. El paisaje evolucionaría hacia una forma extraña, básicamente rellenando los valles de montaña y erosionando la costa, pero de forma mucho más acelerada que el flujo real y con un resultado que no se parecería mucho al paisaje antiguo de la misma cuenca, anteriormente a la acción del agua.

Raro de imaginar ¿verdad? En cualquier caso, el efecto de este experimento no sería equivalente al mismo río fluyendo hacia atrás mansamente por su cauce.

Sólo se me ocurre otra solución para conseguir nuestro río al revés: Para ver el agua remontar meandros y saltar cascadas hasta hundirse en la tierra, hay que cambiar de sentido la dimensión tiempo.

Se admiten otras ideas.



2 comentarios:

Fany dijo...

Pues... la mejor idea que se me ocurre, es mirar la cascada haciendo el pino o acostada de espaldas a ella xD

Así hay que complicarse menos y se verá el agua caer hacia arriba... xD

Ahora tengo ganas de pasar un día disfrutando de la naturaleza...

Rasku dijo...

Hazlo siempre que puedas, sienta muy bien ;)