"El problema de la pena de muerte justa es que es pragmáticamente
imposible de implantar: Para que exista una pena de muerte justa,
deberíamos tener un desarrollo cultural, social y humano tal como para
saber ser completamente justos, racionales y prudentes, así como una
capacidad competente de prever y prevenir las tendencias criminales,
pero, si eso pasase, ya no haría falta usar tal condena."
O. P. Wilkituski
Pues sí, sigue habiendo gente que se plantea la conveniencia de la pena de muerte hoy. Me apena pensar que argumentos cutres y mal aplicados como "que se les pague con la misma moneda" o "estoy harto de ver a culpables sueltos" sigan teniendo muchos defensores en nuestro entorno.
Si este blog fuera un sitio popularísimo os animaría a comentar vuestra opinión.
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